El pasado viernes 28 de junio de 2024, en las instalaciones de la Escuela de Escritores Sogem Guadalajara, se realizó la lectura de obra de nuestros compañeros escritores: Arturo Camacho y Arturo Méndez Licón.
"Raúl Aceves 2022".
Revista del PEN Centro Guadalajara .
Encuentro de escritoras latinoamericanas
El Papel de la palabra.
Congreso Mundial Pen en Tokio 2010
El pasado viernes 28 de junio de 2024, en las instalaciones de la Escuela de Escritores Sogem Guadalajara, se realizó la lectura de obra de nuestros compañeros escritores: Arturo Camacho y Arturo Méndez Licón.
La padre experiencia de ser padre
(Dos
historias invertidas)
Jorge Luis
González
Juguetes coleccionables
Ayer, desembolsando una
mochila vieja, encontré uno de los juguetes que solíamos coleccionar cuando mis
hijos eran pequeños. Visitábamos los McDonalds para conseguir todos esos
objetos de plástico que exhibían en una vitrina y celosamente cuidaban, pues si
se agotaban en el mostrador no había forma de que vendieran los que estaban como
muestra. Mis hijos y yo llegábamos al que siempre tenía más surtido y de allí
peregrinábamos a otras sucursales en busca de completar la colección de
temporada; amén de quedarnos en el lugar para disfrutar de lo más maravilloso
que tenían en ese tipo de comercios: los juegos. Estos eran unos enormes
castillos donde los niños ingresaban por una torre y salían por la resbaladilla.
En
mi infancia no existían ese tipo de juegos. Lo que había eran unos de metal cuyo
olor a óxido se impregnaba en las manos y daba miedo alcanzar los últimos
peldaños para dejarse caer por la resbaladilla que, con sol, quemaba las piernitas
y el trasero. Sin embargo, estos otros juegos resguardados dentro del edificio,
con aire acondicionado y debidamente protegidos, ya que, gracias a su arreglo
interior: primero un escalón a la izquierda, luego el siguiente a la derecha,
no había manera de resbalar desde las alturas. Mis hijos pasaban horas, yendo y
viniendo, hasta que, exhaustos, arribaban a la mesa para refrescarse y comer.
Así,
coleccionamos innumerables juguetes de McDonalds que colocábamos en la sala y en
las repisas de los cuartos. Toda esta experiencia terminó cuando la cinta de
plástico que marcaba el límite de altura de los niños a la entrada a los
juegos, se hizo pequeña y mis hijos se volvieron grandes.
Hoy
en día, en esta ciudad, otros comercios similares, como Burger King, han sido
reemplazados por Carl´s Juniors, que no cuentan con ese tipo de diversiones.
¿Será que la ciudad se va quedando sin niños?, o, ¿acaso los niños de ahora
prefieren las tabletas electrónicas a los juegos para escalar? No lo sé con
seguridad. No obstante, de repente, quizá por curiosidad o nostalgia, llego a
un McDonalds y me asomo a la vitrina para saber cuál es la novedad de
temporada, y también para ver si, ese niño que todos llevamos dentro, se arranca
para treparse al castillo que siempre ha resultado ser para mí, tan formidable
como excitante.
Cine de la función nocturna
Mi señor padre acostumbraba
llevarnos, a mis hermanos y a mí, al cine. En aquel tiempo aún no existían las
grandes cadenas cinematográficas; así que la oferta de lugares era diversa y
distante: el Cine del Bosque, Charles Chaplin y hasta las salas de arte como el
Cinematógrafo, entre otras. Era la función nocturna a la que asistíamos con una
mochila repleta de papas, refrescos y dulces, que circulaba, de ida y vuelta
como péndulo, entre la línea de cinco que formábamos, al centro y fondo de la
sala.
A
mis hermanos y a mí siempre nos atrajo el cine de arte, pero de vez en cuando
había que dejar a papá elegir aquellas películas de su preferencia, como las de
Silvester Stalone, Chuck Norris y Jackie Chan.
Tantas
eran las películas que veíamos al año que, en una ocasión, al participar en un
concurso de uno de los Multicinemas organización Ramírez, hoy Cinépolis, con
motivo de la entrega de los Óscares de aquel año, logré obtener trece de quince
aciertos de la lista de películas ganadoras, previo al evento. Sin embargo,
cuál fue mi sorpresa saber que, aun con semejante puntaje, no gané absolutamente
nada. Muy seguramente había gente más fanática y asidua al cine que yo.
Hoy en día, con Netflix y
sus secuaces y el atractivo cine en casa, con equipos sofisticados que pudieran
funcionar como videosalas, el lugar al que llamamos simplemente “cine”, sigue
siendo para mí una irresistible atracción.
Y no es por las palomitas, ni
por los cómodos sofás reclinables de las salas VIP, tampoco por la mega
pantalla o la experiencia 4Dx; nada de eso. Lo que en realidad hace que yo prefiera
ir a una sala de cine a ver una película, acaso en el fondo se deba, tal como
lo dijo Joseph Brodsky en “Una habitación y media”, a que soy González, y como un
González, ya huérfano, me gusta conservar las tradiciones familiares.
El pasado 31 de mayo, en las instalaciones de la Escuela de Escritores Sogem Guadalajara, se realizó la lectura de obra de nuestro compañeros: Benito Gómez y Antonio Fuente.
El pasado 26 de abril, se llevó a cabo la lectura de obra de las compañeras: Ruth Levy y Silvia Quezada.
Ésta se realizó en las instalaciones de la Escuela de Escritores Sogem Guadalajara.
El pasado viernes 19 de abril, se realizó una mesa homenaje a la escritora y miembro del PEN Guadalajara, Silvia Quezada. Esto dentro del marco de la Feria Municipal del Libro de Guadalajara.
Presentación del libro con poemas sobre Guadalajara en el Palacio Municipal. Jorge Luis y Ruth Escamilla están incluidos en la antología.
Hubo lectura de algunos participantes.
El libro se distribuye de forma electrónica. Aquí pueden leerlo entren al link
El pasado viernes 22 de marzo de 2024, en las instalaciones de la Escuela de Escritores Sogem Guadalajara, se llevó a cabo la lectura de obra de los miembros del PEN Guadalajara: Laura Hernández y Raúl Aceves.
Después de la lectura, hubo convivencia y bazar para los invitados.